SIGLO XX
No comienza mal el siglo XX para la provincia de León. La bonanza económica que vivía la ciudad, gracias a las riquezas provenientes de la minería, posibilitó la creación en 1904 de un Plan de Ensanche en el que Gran Vía de San Marcos era su eje destacado.
El estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que España se declaró neutral, favoreció, en cierta medida, el desarrollo económico de la provincia, al incrementarse la demanda de carbón, necesidad energética prioritaria para el mantenimiento de la contienda. En el norte de la provincia proliferaron las explotaciones del mineral, incrementándose la mano de obra y los beneficios empresariales. Con el correr de los años, la ciudad y su entorno vivieron las ventajas de ser uno de los centros de comunicaciones del noroeste español, cruce de caminos y destino cada vez más destacado del turismo de interior.