AUSTRIAS Y BORBONES
El Renacimiento ha dejado sus huellas en bellos edificios de la provincia como el palacio de Grajal de Campos, del siglo XVI, uno de los más brillantes ejemplos de los inicios del arte renacentista y una de las mejores muestras de casa palacio de la nobleza leonesa. Cuenta con un patio y una escalera en estilo plateresco que deja entrever la elegancia de la construcción. El Convento de San Marcos de León conserva una de las fachadas más destacadas del renacimiento español, de un solo lienzo con muro de dos cuerpos. Del claustro de la catedral de León destacan el espléndido conjunto de pinturas murales de Nicolás Francés y Lorenzo de Ávila, así como el retablo de piedra que hizo en uno de sus ángulos Juan de Badajoz el Mozo. De estilo Renacentista es el Palacio de los Guzmanes en León, una de las mejores representaciones de arquitectura palaciega atribuida al arquitecto Gil de Hontañón y la iglesia de Valdesaz de los Oteros con capilla morisca del siglo XVI y retablo de la escuela de Berruguete.
Otros retablos destacados son los de la iglesia de Carbajal de la Legua, el de la iglesia de San Pedro en Valencia de Don Juan y el retablo del presbiterio de la Catedral de Astorga. Sobresale también de esta época la majestuosa sillería de coro de la catedral de León, así como múltiples piezas litúrgicas, custodias, relicarios y portapaces de bella decoración repartidos por iglesias y museos de toda la provincia de León