ARTE ROMÁNICO
El Arte Románico tiene en San Isidoro de León uno de sus máximos exponentes, con sus puerta del Perdón, las pinturas del Panteón Real y su calendario agrícola. De este estilo es la impresionante Colegiata de Arbas del Puerto, antaño refugio de peregrinos en su paso hacia Asturias y varios ejemplos de arquitectura religiosa repartidos por toda la geografía leonesa como la iglesia de San Miguel en Corullón o la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo. De las piezas de orfebrería románica destacan varios trabajos expuestos en el Museo de San Isidoro, la arqueta de plata repujada que contuvo los restos del santo fechada en torno a 1063 y el cáliz de Doña Urraca.
Marfles y mobiliario litúrgico, como el arca de Carrizo en el museo de Astorga, completan las artes románicas de las tierras leonesas.
La expansión, desde tierras francesas, de la orden del Cister ha hecho que algunos de sus mejores ejemplos de arquitectura monástica en la península Ibérica se encuentren en la provincia de León, muchos de ellos ligados históricamente al Camino de Santiago, Santa María de Carracedo y San Miguel de las Dueñas en el Bierzo, Santa María de Gradefes y Sandoval en la Ribera del Esla, y San Miguel de las Dueñas y Santa María de Carrizo en el Órbigo.
