Iglesias y monasterios de Astorga – Teleno y Cepeda
La zona de Astorga, Cepeda y Maragatería, es un destino ideal para los amantes del patrimonio religioso.
Esta zona leonesa está repleta de iglesias y monasterios que destacan por su rica historia y belleza arquitectónica. Los visitantes pueden explorar impresionantes templos que abarcan desde los tiempos medievales hasta inicios del siglo XX, con el Modernismo como principal estilo arquitectónico.
Además, es muy destacable, la integración de estos edificios eclesiásticos en el pintoresco paisaje de Maragatería a, lo que añade un encanto especial a la visita.
La Virgen de Catrotierra está considerada la Diosa Leonesa de la Lluvia; la tradición vincula la existencia del Santuario al episcopado de Santo Toribio, Obispo de Astorga en el siglo V.
La iglesia de San Salvador, en Destriana de la Valduerna, fue, al parecer, una donación del rey Fernando II a la Orden de los Caballeros de Santiago en el año 1181.
Presidiendo la Plaza Mayor de La Bañeza, la iglesia de Santa María es, casi con seguridad, la más conocida de la ciudad.
La Iglesia del Salvador sienta los orígenes de la ciudad. En torno al monasterio del siglo IX que precedió a esta edificación, dedicado también a San Salvador, fue tomando forma el asentamiento.
El Monasterio de Santa María de Nogales, en el pueblo de San Esteban de Nogales, es hoy poco más que ruinas, pero conserva el encanto y la suntuosidad de lo que fue un gran monasterio en otro tiempo.
La Catedral de Santa María de Astorga se edificaba sobre la base de un templo románico levantado entre los siglos XI y XIII que, ya a su vez, habría ocupado el lugar de otro prerrománico.
Enclavada en una de las más emblemáticas villas santiaguesas, a la sombra del famoso Monte Irago, la villa de Rabanal del Camino es históricamente parada y posta de la novena etapa del “Codex Calistinus”.
La iglesia de Santa Colomba de la Vega, pedanía de Soto de la Vega asentada junto al río Duerna, en Tierras de La Bañeza, está declarada Monumento Nacional desde 1943.
En el interior destaca un bello artesonado, joya mudéjar del siglo XVI, además de los restos de otras techumbres de los siglos XVI y XV.
La iglesia es del siglo XIII y conserva la parte delantera de la nave central. Es un edificio de mampostería con recios contrafuertes laterales y una nave central con bóveda de cañón descansando sobre pilares.