El contraste orográfico de la provincia de León ha dado pie a la conservación de distintas arquitecturas tradicionales, tal vez de las más interesantes y variadas de España. Casas de piedra, adobe, con tejados de paja o pizarra… hórreos, pallozas, palomares, molinos…salpican cada rincón de los paisajes de la tierra leonesa.
Una tradición y conservación de la arquitectura tradicional, que ha llegado hasta nuestros días, en forma de pueblos y pequeñas villas que conservan con mimo y mucho encanto el sabor de tiempos pasados.
Pueblos en los que pasear por sus calles es recorrer siglos de historia, siglos del buen hacer de las gentes de cada una de las comarcas leonesas, desde los Picos de Europa a las tierras maragatas, pasando por riberas, páramo y la tradicional comarca del Bierzo.
Pequeñas villas, florecientes en siglos pasados, en las que el tiempo se detuvo para preservan un patrimonio único y muy relevante.