La provincia leonesa es tierra de gentes laboriosas que han forjado una historia de siglos. De las agrestes montañas a las inmensas llanuras, ríos, valles y bosques esconden un rico patrimonio adornado con leyendas y conquistas. Huellas del pasado más remoto se entremezclan con pinceladas del presenta más moderno.
Este reino antiguo, plagado de historia, ha sabido conservar los vestigios que el hombre ha ido sembrando por el territorio, torres, castillos, fortalezas y palacios, reflejo del indudable poder que tuvo la nobleza.
León y su provincia atesoran un abundante número de maravillas arquitectónicas creadas durante el movimiento artístico Modernista.
La provincia de León es un tesoro arqueológico que ofrece a los visitantes una ventana única al pasado. Sus yacimientos arqueológicos destacan por su singularidad y autenticidad, permitiendo un viaje fascinante a través de diversas épocas históricas.
Desde tiempo inmemoriales multitud de pueblos y culturas has pasado por las tierra leonesas dejando su impronta, legado que con el paso de los siglos se ha conservado para conformar hoy en día uno de los patrimonios más peculiares y diversos del país.
Desde antiguas minas y fábricas hasta infraestructuras de transporte y molinos, cada sitio industrial cuenta una historia de innovación y progreso en la provincia.
La provincia de León se destaca por su extraordinaria riqueza y diversidad de patrimonio religioso, convirtiéndola en un destino imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura.
El hórreo es una construcción característica de las zonas montañosas y húmedas, presentando singularidades en cada región. En Riaño y Picos de Europa, el hórreo es de grandes dimensiones y puede asentarse sobre cuatro, seis o nueve pilastras.