Fuera de la villa vieja, por la calle del Santo, se encuentra el Museo de Arte Sacro, dependiente de la Cofradía de los Hermanos del Santo Ecce Homo, sucesora de la hermandad de la Santa Resurrección y Vera Cruz.
El Museo abrió al público en el 2009 con el propósito de dar a conocer el legado artístico e iconográfico que antes se custodiaba en el Santuario del Ecce Homo.
En sus dependencias se pueden admirar algunos de los majestuosos pasos que desfilan durante la Semana Santa, en un orden cronológico que va del Siglo XVII al XX, siendo la talla más admirada la de Jesús Nazareno, del Siglo XVII. Se trata de una imagen de vestir, de gran realismo, que tuvo en su día altar propio y que ahora se integra en el paso de la Verónica.
Aparte, la devoción que desde siempre despertó el Ecce Homo, hizo que los fieles, a modo de agradecimiento por los favores otorgados, le entregasen como ofrenda dádivas de muy diversa naturaleza, mostrándose en el Museo algunas de las que han llegado hasta hoy.
La colección atesora diversas piezas de orfebrería, insignias, cetros y cruces, entre las que destacan un portaformas del año 1675 y una singular lámpara de plata del Siglo XIX.
Además expone adminículos devocionales, como un catafalco de difuntos del Siglo XIX, así como un viejo pendón del primer tercio del Siglo XX, la carroza realizada en el Taller de “Zacarías López” de Madrid en 1931, ornamentos y vestiduras sacras, y varias bulas e indulgencias que dan fe de los milagros obrados por el Santo Ecce Homo.