Desde el conocido Mirador de Orellán, recorriendo menos de 2 kilómetros y medio, se encuentra el Mirador de las Perdices, que da acceso a otra panorámica de Las Médulas: la de su zona más occidental.
En este privilegiado balcón sobre Las Medulas veremos los cortes de los últimos frentes de explotación, con enormes depósitos de piedras (murias) diseminadas por el campo, los canales de evacuación que dan lugar al lago Sumido o la acumulación de tierras estériles que llegan casi hasta la población de Carucedo.
Distintas rutas conducen hasta este mirador, y nos permiten además conocer el entorno del Monumento Natural Las Médulas. Es el caso de la Senda Perimetral (L1) que parte de Orellán y cuyos 10 km pueden recorrerse a pie o en bici. Otra popular ruta que pasa por las Pedrices nos acerca al túnel de la Palombeira y finaliza en la aldea despoblada de La Balouta, cubriendo un trayecto de unos 8 km con baja dificultad.
Sea que queramos embelesarnos con la vista y puestas de sol desde el mirador o recorrer algunas de las maravillas menos conocidas de los parajes adyacentes, como el “Souto” con sus castaños centenarios, acercarnos hasta las Pedrices y transitar por sus alrededores, es siempre otra atractiva propuesta en Las Médulas.