La Virgen de Catrotierra está considerada la Diosa Leonesa de la Lluvia; la tradición vincula la existencia del Santuario al episcopado de Santo Toribio, Obispo de Astorga en el siglo V.
Cuenta la leyenda que ante una prolongada sequía los agricultores acudieron al Santo Obispo a rogarle una solución; éste les aconsejó que acudiesen a Castrotierra en busca de la imagen de Ntra. Sra., la llevasen en procesión a Astorga dedicándole un novenario en la catedral y la devolvieran luego a su santuario así el Padre Dios atendería sus súplicas, y así ocurrió y sigue ocurriendo hasta hoy. Sin embargo, el primer documento de la existencia de esta procesión data de 1557.
El santuario que fue edificado en el siglo XVII y se reformo en el XVIII. En el templo se halla una talla de románica de la Virgen. La mayoría de los historiadores parecen estar de acuerdo en que el actual santuario está situado sobre un antiguo asentamiento que se remonta a la edad de hierro, un antiguo castro astur reutilizado luego por los romanos como punto de vigilancia sobre las distintas vías de comunicación que discurrían atravesando el valle del río Duerna
