El Puerto de la Magdalena discurre con sutileza conectando las comarcas de Omaña y Laciana. No se queda corto en altura pues alcanza los 1.438 metros de altitud, pero es largo y paciente en su trayecto que se encuentra rodeado de montañas salvo por el oeste (si se toma Omaña como punto de origen), donde se abre un amplio valle.
Este puerto salva las últimas estribaciones de la Sierra de Gistredo y la de Villabandín y esconde una pequeña ermita del periodo prerrománico que, aunque en estado de abandono, todavía deja intuir en sus paredes restos de lo que fueron frescos decorativos.
Asimismo, en las inmediaciones de la carretera del puerto cabe destacar el abedular de El Fasgarón, un bosque de 170 hectáreas que constituye un paisaje característico de la comarca omañesa.
Por estos parajes discurre la ruta de las Fuentes de Omaña que parte de Murias de Paredes y que, a través de una serie de colladas y regalando impresionantes panorámicas, sube por el valle del Fasgarón hasta el Puerto de la Magdalena donde recibe la sobria y sencilla ermita.