Se tiene a los monjes cluniacenses del monasterio de San Benito de Sahagún como los introductores de esta hortaliza en la zona. Debemos situarnos, al menos, en el siglo XII, aunque la expansión del cultivo iría creciendo con el correr de los siglos hasta la actualidad, que está en expansión.
El puerro es una planta bianual de la que se prepara el semillero a finales del invierno y se trasplanta a finales de primavera hasta Agosto. Según la forma de cultivo tradicional, cuando alcanzaba suficiente grosor y altura se tumbaba y enterraba para su blanqueo.
No existe una variedad local, pero el puerro Romil y Revil que se siembre tienen unas peculiaridades que les diferencian de los demás. Son de aroma afrutado y acebollado, jugoso, tierno, crujiente y fácilmente masticable. Se consume en fresco, en conserva o en crema, aplicado, en cada caso, a distintas fórmulas gastronómicas.