Empezamos la ruta en dirección a unas grandes rocas donde se inicia un desbroce por el que ganamos altura rápidamente. La pendiente va suavizando a medida que vamos zizagueando, para atenuarse definitivamente. Subimos a través de un matorral bajo por un camino que va a salir a una pista de tierra, que enlaza directamente con la estación invernal de San Isidro.
Aquí nuestro camino se bifurca. Si giramos a la izquierda la senda se empina bruscamente, para alcanzar el Lago Ausente. Se trata de un repecho duro pero que merece la pena por las panorámicas que tenemos de un increíble circo glaciar. Volviendo sobre nuestros pasos alcazamos de nuevo la senda pedregosa para alcanzar el Valle de Requejines. Regresamos al punto de partida por el mismo camino.
Se pueden observar numerosas aves de montaña como la collalba gris y el roquero rojo. El matorral bajo de brezo, escobas y piornos nos acompaña en todo el recorrido.
Tiempo estimado según criterio MIDE, sin paradas.
RECOMENDACIONES
Llevar agua / Utilizar ropa y calzado adecuado / Cúbrete la cabeza sobre todo en las horas centrales del día / Carga el móvil / Consulta el tiempo / Ten en cuenta el tiempo de vuelta / Época recomendada: verano / Observación de aves de montaña / Finaliza en un lago de origen glaciar
INTERÉS DE LA RUTA
Medioambiental / Geológico / Ornitológico
SEÑALIZACIÓN DE SENDEROS DE PEQUEÑO RECORRIDO
SEÑALES INTERNACIONALES DE SOCORRO ¿NECESITAS AYUDA?
ÁREAS RECREATIVAS
En la senda PR-LE 26 (El Praico)
DIFICULTAD (CRITERIO M.I.D.E.)
Severidad del medio
1
Orientación en el itinerario
2
Dificultad en el desplazamiento
2
Esfuerzo necesario
2