El emblemático puente de los peregrinos da la bienvenida a esta localidad llena de vida, donde historia y paisaje se funden entre casas blasonadas y castaños centenarios. El río Meruelo nos ofrece a la entrada del pueblo una piscina fluvial en la que relajar los pies doloridos y descansar rodeados de naturaleza.
La vinculación de Molinaseca con la ruta jacobea está patente en su patrimonio. En este sentido, destaca el santuario de Nuestra Señora de las Angustias. De su origen, se sabe que en el siglo XI ya existían en Molinaseca la capilla de Nuestra Señora de las Angustias y un hospital, tal vez para leprosos, que funcionaba bajo la advocación de San Lázaro. Más tarde, al ser destruido por un incendio, fue reconstruido en 1512 a expensas del Obispo de Astorga. El Santuario, en sus dimensiones actuales, data del año 1705. Debido al paso de los peregrinos de todos los tiempos, y de los segadores gallegos que iban a las tierras de Castilla, sus puertas fueron protegidas con chapas de hierro, que todavía permanecen en la actualidad, para evitar que los devotos se llevasen pequeñas astillas como reliquia.
El denominado Puente de los Peregrinos es otro de los símbolos de la villa y paso legendario del Camino de Santiago. La fábrica de las tres bóvedas más antiguas sugiere, según algunos autores, un origen romano. A partir del siglo XII comienza a haber una abundante documentación, manteniendo con el paso de los siglos importantes remodelaciones, una de las más señaladas en el siglo XVIII.
La iglesia de San Nicolás de Bari, del siglo XVII, está situada en un alto dominando la villa. Del exterior destaca la torre con un cuerpo de campanas y un reloj de grandes proporciones.
Resulta pintoresca la calle Real, que se extiende desde el puente hasta el crucero de Santo Cristo. A su paso se palpa el señorío y distinción de sus casas de piedra y palacios. La calle tiene un porte fino, con estrechos callejones en los que apenas cabe una persona, donde el cielo aparece enrejado por los tejados de unas viviendas que se alinean muy juntas.
No en vano, el urbanismo de la villa se ha ido tejiendo a partir del Camino de Santiago por dos calles principales, la citada calle Real y la calle de la Iglesia. Ambas convergen al final en el mismo punto, el crucero de Santo Cristo, que anuncia que el Camino prosigue. El antiguo crucero ya se menciona en una donación que en 1202 hace Doña Igobor al Monasterio de Sobrado. Aunque el actual crucero no es medieval, sí ocupa el mismo lugar que el anterior.
En Molinaseca el peregrino dispondrá de numerosos servicios: albergues, diversos alojamientos, zona de acampada, atención médica, farmacia, tiendas, restaurantes, bares, banco y correos, entre otros.
ALBERGUES
Albergue Municipal San Roque | Albergue Santa Marina |
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35 plazas Travesia Manuel Fraga Iribarne s/n 600 501 030 |
49 plazas Avd. Fraga Iribarne s/n 615 302 390 / 653 375 727 |
Albergue Compostela | Albergue Señor Oso |
31 plazas C/ la Iglesia 39 600 501 030 |
16 plazas C/ Real s/n 661 761 970 |