Consagrada a San Esteban, la iglesia parroquial original de Cebrones del Río, cabecera del municipio del mismo nombre, data del Siglo XV.
Tuvo añadidos posteriores a esa época, concretamente la espadaña y el coro, del Siglo XVIII.
De la construcción primitiva se conserva la cabecera, más estrecha que la nave.
Durante una reciente reconstrucción del templo se produjo el hallazgo de unos frescos del Siglo XVI que han sido restaurados y recuperados. Aparecieron tras siglos ocultos detrás del retablo mayor.
Además, en medio de estos mismos trabajos se localizaron cuatro tumbas bajo la pila bautismal, una de las cuales guardaba una talla gótica de San Esteban de la misma época que las pinturas murales. Esta talla se exhibe actualmente junto a la nueva pila bautismal. Las últimas obras para dotar a este pueblo de una iglesia acorde al volumen de feligreses se iniciaban en 1995. Conllevó la demolición de buena parte del inmueble y fue al proceder a la retirada del retablo mayor para efectuar los pertinentes trabajos cuando se produjo el descubrimiento: un mural pictórico de estilo tardogótico que ocupaba todo el testero y un artesonado oculto tras un falso techo de yeso y cañizo. Tal hallazgo hizo modificar el proyecto de reforma cambiando la orientación de la iglesia de Cebrones para dejar a la vista estas pinturas.