Presidiendo la Plaza Mayor de La Bañeza, la iglesia de Santa María es, casi con seguridad, la más conocida de la ciudad.
Su construcción data del siglo XVI, 1532, concretamente. Es de estilo gótico tardío-renacentista y asume la herencia de la antigua iglesia de San Pedro de Perix.
De gran tamaño, delimita uno de los lienzos de la plaza mayor bañezana.
Presenta planta basilical de tres naves y cuenta con una torre cuadrada anexa, que se empezó a construir en 1750, en el marco de una serie de importantes reformas.
La torre se levantó en tres fases, la última, de 1894, la coronó con un chapitel que fue destruido a finales del siglo XIX por un incendio.
Su interior alberga tres retablos, uno central y dos laterales. El central, de gran tamaño, expone una importante obra de arte: la imagen de La Piedad de Gregorio Fernández, un conjunto escultórico de 1628.
Bajo la falsa bóveda, de la actual iglesia, permanece adosado a la parte interior de la techumbre un artesonado que, según algunos documentos, se cree que pertenezca a mediados del siglo XVI, de estilo mudéjar renacentista. Además del órgano del coro presume también de otras tallas como la de Santa Teresa, San Juan de la Cruz y La Asunción que se suman a la imponente “Piedad” de Fernández.