Se conoce la existencia del monasterio de San Juan, en la localidad de Montealegre, desde el año 946.
En el año 1204 el Monasterio pasó a depender de la Orden Militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, cambiando su advocación por la de San Juan de Montealegre.
Parece ser que en el siglo XVI se producen reformas en la iglesia y que el monasterio es abandonado en el siglo XIX pasando a ser en 1873 una parroquia dependiente del obispado de Astorga.
En la actualidad solo permanecen las ruinas y afortunadamente se conservan algunas piezas escultóricas en el Museo de los Caminos de Astorga.
La parte de la iglesia mejor conservada es la cabecera formada por tres ábsides semicirculares en sillería en las que se observan las marcas de cantero y las huellas del hacha, símbolo característico de los artistas del románico.
Los ábsides laterales se cubrían con bóvedas de cuarto de esfera, conservadas en parte, realizadas en sillarejo, mientras que el ábside central llevaba una bóveda de cinco paños que ha desaparecido en su totalidad.
En uno de los ábsides se conservan restos de pintura mural, en la que sobre un fondo blanco se desarrollan motivos geométricos en tonos negros y ocres.
Del cuerpo de la iglesia no se conserva prácticamente nada, a excepción de la espadaña situada en el hastial central y que se reformó en el siglo XVI. En origen fue un edificio compuesto por tres naves y transepto.
La cubrición de las naves era de madera y en el muro meridional pudo existir una portada románica. Las estructuras que aún se conservan datan de un románico tardío, de principios del siglo XIII.
