En la parte septentrional de León, llegando casi a la Cordillera Cantábrica, los ríos provenientes de su cuenca han ido modelando durante siglos las paredes de roca caliza, para crear desfiladeros y paredes verticales tan impresionantes como las de Hoces de Vegacervera.
El lago truchillas es del tipo “cabeza de glaciar”, las paredes que lo rodean integran el circo propiamente dicho, mientras que las rocas sueltas de gran tamaño existentes a lo largo de todo el valle, incluido el propio camino al lago, son las morrenas laterales del glaciar.
En el seno del Valle Alto del río Torío se encuentran las Hoces de Vegacervera, un lugar donde la fuerza del agua por siglos ha ido tallando en la caliza una garganta de vertiginosas paredes que se elevan más de 100 metros hacia el cielo.
Bajo Peña Ubiña (2.417 metros) se desarrolla el paisaje montañoso del Valle de San Emiliano, entre los valles de Babia y Luna.
Ubicado en el extremo suroccidental de la provincia de León, donde confluyen la Sierra de Mina y la sierra de la Cabrera, su origen y configuración geomorfológica corresponden al más clásico de los modelos de la erosión glaciar.
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