El pueblo de Riolago de Babia, en el término municipal de San Emiliano, antiguamente conocido como Concejo de Babia de Abajo o Babia de Yuso, se encuentra a 1.240 metros de altitud, al pie de la cordillera que separa Babia de Omaña.
Los valles de esta pedanía están custodiados por picos de más de 2.000 metros de altura como Penouta, La Veiga la Muñeca, Rabinalto, La Peña l’Arena, Terreiros y la Braña Vieja.
El agua que irriga estas tierras desciende de la laguna de origen glaciar situada a cuatro kilómetros de la localidad.
Este pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, se agrupa alrededor de la parroquia, consagrada a San Salvador, y destaca por su arquitectura tradicional de piedra de sillería y cubiertas de pizarra.
Las casas tradicionales, de ventanas pequeñas, se articulan alrededor del patio carretero interior que se abre tras el portón de la fachada. Cabe destacar el carácter ganadero por el que destacó esta localidad.
En sus calles todavía se muestran algunos balcones enrejados, ventajas ojivales y numerosos detalles que recuerdan el pasado señorial de este mayorazgo.
Ejemplo de arquitectura tradicional es la Casa del Escribano, de 1619 y reconstruida según la tipología local, que fue propiedad de la familia Flórez, una gran casona de planta rectangular de patio interior central con una pequeña capilla adosada al edificio principal.
Asimismo, Riolago alberga varios edificios de interés, entre los que destaca el Palacio de los Quiñones, una de las construcciones de arquitectura civil más relevantes de la montaña occidental leonesa. De la arquitectura religiosa cabe destacar la iglesia parroquial, la Ermita del Cristo de la Puente y dos Capillas, la del Palacio de los Quiñones y la de la Casa del Escribano.