En la Montaña Central Leonesa, en el tramo medio del río Omaña, en torno al que se configura la comarca del mismo nombre, se encuentra la localidad de Riello, la que da nombre a todo el municipio que ampara 38 núcleos de población.
Este territorio que los romanos escudriñaron en busca de oro posee, además de paisaje, patrimonio.
Quizá el más destacado sea el Castillo de Benal (también llamado de Benar, del Beñar o de Venal), una fortaleza situada en una de las pedanías de Riello, en El Castillo, cuya construcción data del siglo XV.
Llama la atención por su planta triangular que, al parecer, se asentó sobre un antiguo castro. Perteneció a los Condes de Luna y estuvo ocupado hasta el siglo XIX. Actualmente se encuentra en estado de ruina y a la espera de ser restaurado y presentado a las visitas.
La historia coloca este castillo sobre un antiguo castro que debió formar parte de las fortificaciones que los romanos construyeron para supervisar las explotaciones auríferas de la zona. Sobresale su planta triangular, una característica que apenas cuenta con competencia en España.
Los documentos apuntan que fue esta la primera fortaleza patrimonial de la Casa de Quiñones. Diego Fernández de Quiñones, primer Conde de Luna en el siglo XV, la habría heredado de su padre.
Sirvió de prisión en dos ocasiones, una a finales del siglo XV y, otra, en el siglo XIX, habiendo sido ya objeto de alguna reforma. Pero a finales del XIX el castillo fue destruido y habitado por la ruina. Tuvo un torreón, pero actualmente solo se mantienen en pie la torre del homenaje y algunos de los muros