Entre las opciones de aventura, para quienes desean adentrarse en las aguas subterráneas, Valporquero es uno de los pocos lugares donde hay un recorrido de espeleobarranquismo apto para un gran público, de un amplio rango de edades y con condición física normal. Se accede a este recorrido a través de la zona turística de la gruta, siendo una de las actividades estrella que anónimos y celebridades suelen realizar en Valporquero.
La cueva posee un nivel inferior que discurre por unos 2 km. Es algo que se puede observar desde el recorrido superior por la “Sala de las Hadas”, donde ya se ven las estruendosas caídas del agua al vacío, hasta 15 metros. Este nivel del “curso de Aguas” atraviesa la montaña hasta las hoces de Vegacervera, con pasillos estrechos y formas caprichosas esculpidas por el flujo subterráneo.
Se trata de un emocionante itinerario espeleológico, de 4 o 5 horas, por piscinas naturales, pozas, sifones… con descensos por múltiples toboganes y rápeles.
Para quienes deseen realizar otras actividades a pie alrededor, también hay sendas que parten de la salida del “curso de Aguas”: como la que lleva desde la cascada de Valporquero, hasta al llamativo calero (antiguo horno de cal) de Felmín.
¿Cuándo visitarlo?
Durante la temporada de apertura de la cueva de Valporquero deberemos consultar los horarios de visitas largas y para el Curso de Aguas. Las empresas de turismo activo autorizadas para el acceso a este recorrido, ofrecen habitualmente tarifas que incluyen el alquiler de todo el equipamiento necesario para realizarlo (neopreno, arneses, guantes, etc.). Es importante reservar con tiempo e informarse a fondo: para asegurarnos de que la condición física no sea un impedimento, además de prever qué otro material y prendas es necesario llevar por parte del visitante.