Villafranca del Bierzo, es una joya histórica que combina belleza natural y un rico patrimonio cultural. Conocida como la «Pequeña Compostela», esta encantadora villa leonesa es un punto clave en el Camino de Santiago, atrayendo a peregrinos y visitantes que buscan sumergirse en su rica historia y ambiente acogedor.
Fundada en el siglo XI, bajo el reinado de Alfonso VI, Villafranca del Bierzo creció alrededor de un monasterio cluniacense y pronto se convirtió en un importante enclave en el Camino de Santiago. Su ubicación estratégica en la ruta jacobea facilitó el desarrollo de la villa como un refugio y lugar de descanso para los peregrinos.
Villafranca del Bierzo es un destino imprescindible para aquellos que buscan una combinación de historia, cultura y belleza natural en el corazón del Camino de Santiago. Su rica herencia, monumentos impresionantes y ambiente acogedor hacen de esta villa un lugar mágico que deja una impresión duradera en todos los que la visitan, ya sea explorando sus calles históricas, disfrutando de su gastronomía y vinos, o simplemente absorbiendo la tranquilidad de sus paisajes.