La Cueva de Valdeajo es un tesoro escondido que cautiva por su singular belleza.
Se descubrió por azar en 1999 durante unas prospecciones de una cantera cerca de Sahelices de Sabero.
Aunque modesta en tamaño, la cueva es un espectáculo de formaciones calcáreas: esculpidas a lo largo de milenios por la lenta e incesante acción del agua sobre la roca en la silenciosa oscuridad de su gruta.
Hoy día se permiten visitas controladas para admirar su variedad de estalactitas, estalagmitas, columnas, formaciones semejantes a macarrones y gours (formaciones de calcita semejantes a diques) en el suelo. Algunas de sus formaciones tienen agregadas estructuras con cristales de aragonito, lo que les concede una vistosa apariencia fibrosa con forma ramificada y orgánica.
Con el apoyo del Ayuntamiento de Sabero, la Diputación de León y el Grupo de Acción Local Montaña de Riaño, se han realizado significativas mejoras en el acceso, la adaptación interior y la iluminación, respetando siempre su integridad natural.
La Cueva de Valdeajo es una pequeña joya natural, expresión milenaria de la historia geológica de la región, y una visita obligada en el Valle de Sabero, enmarcado en el Parque Regional de Montaña de Riaño y Mampodre.
¿Cuándo visitarlo?
Se puede acceder hasta la cueva en coche o a pie desde Sahelices de Sabero; y existe posibilidad de reservar visitas guiadas que duran en torno a unos 40 minutos.