El magnífico monasterio de San Pedro de Eslonza, de la Orden de San Benito fue fundado en el año 912 por el rey García I de León y destruido por Almanzor en 988, fue reedificado por la infanta Urraca de Zamora, hija de Fernando I el Magno, en el año 1099.
Urraca, convertida en 1109 en reina de Galicia, de León y de Castilla, daría al monasterio de Eslonza numerosas donaciones.
La primera advocacion del cenobio, dedicado a Santa Eulalia y a San Vicente Levita, fue cambiada, con el tiempo por la de San Pedro Apostol y San Pablo.
En el Siglo XVI se emprendió una reforma del antiguo edificio monacal. Las obras, en las que intervino Juan de Badajoz, dotaron al monasterio de tres portadas renacentistas y un amplio claustro.
La gran fachada principal se levanto en estilo barroco, albergando en sus imágenes de San Adrian, Santa Natalia, San Bernardo y San Benito en torno a una imagen de San Pedro portando libro y llaves celestiales.
Cabe citar la presencia en el Monasterio de dos de los ilustrados españoles más famosos, el Padre Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos Jovellanos que ejercería, durante algún tiempo, cargo de pasante en San Pedro de Eslonza y que cuenta que oyó cantar una copla maliciosa que contiene los nombres de los lugarcillos vecinos, “Santaolaya y Villarmún, Mellanzos y Palazuelos hacen los hijos a medias con los frailes de San Pedro”.
Tras la desamortización de Mendizábal 1835, el monasterio sufrió un profundo declive y deterioro, repartiéndose gran parte de sus obras y objetos de culto por las parroquias de las villas y pueblos de los alrededores; como cuadros de discípulos de Velázquez, mobiliario sacro, retablos etc.
Mención aparte merecen; el arca de plata que contiene las reliquias de San Adrián y de su esposa Santa Natalia, de madera forrada de plata en la que se representan escenas de la vida de los santos mártires y que encuentra actualmente en el monasterio de las Carvajalas de León; y la portada principal del monasterio que sirve, hoy en día, de fachada principal de la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva de la capital leonesa.
Actualmente, en las ruinas del monasterio pueden aun identificarse cada una de las partes que componían el monasterio: iglesia, claustro, refectorio, cocina, nevera, almacén, fuente de agua canalizada etc.