Enclavada en una de las más emblemáticas villas santiaguesas, a la sombra del famoso Monte Irago, la villa de Rabanal del Camino es históricamente parada y posta de la novena etapa del “Codex Calistinus”.
El Camino entra y recorre todo el pueblo por la Calle Real hasta llegar hasta una de las mas míticas iglesias Santiaguesas, la de la Asunción de Rabanal. Templo declarado Bien de Interés Cultural en 1982 y que aparece por primera vez atestiguado en la documentación de la curia Astorgana del siglo XII, siglo en el que se instala, en este lugar la Orden del Temple.
A finales del siglo XIII, en 1287, la iglesia pasa a pertenecer al obispo de Asorga por donación del rey Sancho IV.
El templo se enmarca dentro del estilo románico rural leonés, con planta rectangular de una sola nave, presbiterio y cabecera con ábside semicircular con tres ventanas abocinadas, siendo este último elemento arquitectónico el único de estilo románico que se conserva en la construcción.
La nave del templo posee capillas de cierto estilo provenzal y la puerta que da acceso a la sacristía, de medio punto abocelado sobre impostas, presumiblemente era, en tiempos, la que comunicaba el templo con la residencia de los caballeros del Temple.
La cubierta interior de la iglesia es de bóveda de medio cañón, sostenida ésta por arcos fajones en la nave y por un casquete esférico en el ábside.