Cercano a la localidad de Toreno se encuentra este conjunto de pinturas rupestres encuadradas en el llamado Arte Esquemático Postpaleolítico.
Las pinturas están ubicadas en las Cuevas del Moro, en un afloramiento rocoso de difícil acceso, al que se llega por un camino que sale de Librán y cruza el río Primut desde donde hay que tomar el primer cruce a la derecha y ascender hasta el cortafuegos.
Continuando por el corta fuegos hasta la tercera cresta rocosa y descendiendo 100 m a media ladera se llega a la primera plataforma rocosa en la que se encuentra la cueva.
En Cueva del Moro I existen 12 pequeños paneles en los que no se observan superposición de pinturas. Los motivos pictóricos son, antropomorfos, idealizaciones solares, cruciformes, tectiformes y zoomorfos, con pintura roja, aunque existen algunos trazos negros.
La Cueva del Moro II presenta tres conjuntos con signos pintados en rojo de difícil clasificación.
La Cueva del Moro III presenta tres motivos pintados en rojo.
La cronología base del arte rupestre postpaleolítico en la meseta castellano leonesa, arrancaría en el Calcolítico, con el inicio de las formas esquemáticas grabadas y pintadas en monumentos dolménicos y cuevas, prolongándose a lo largo del Bronce antiguo y, a partir del Medio, producirse un debilitamiento artístico lo que no impediría la pervivencia de la tradición esquemática e lo largo del Bronce Final y primera Edad del Hierro.
Las pinturas de Toreno se datan entre el Bronce Final-Hierro I.