Entre la variada gastronomía bañezana destacan las alubias, que en 2006 obtuvieron la Indicación Geográfica Protegida (IGP), La Bañeza-León.
El museo de la alubia está ubicado en el edificio que fue, en otro tiempo, nave de Renfe, y que actualmente conserva su estructura original.
La entrada al museo pretende recrear el exterior de una típica casa de labranza de la zona, como avance a lo que esconde en el interior: una colección de aperos empleados antaño para el cultivo de la alubia, una exposición fotográfica de labradores en plena faena o una exposición de alubias procedentes de toda España, con especial atención a las que se cultivan en tierras bañezanas, amparadas por la IGP, que son la pinta, la canela, la plancheta y la de riñón.
Según informa el propio Consejo Regulador, ya por el año 1570 hubo transacciones, en los famosos mercados de Medina del Campo, de Alubias de La Bañeza, que eran llevadas allí, en exclusiva, por labradores de la comarca.
El Catastro de Ensenada, año 1752, refiere que en La Bañeza se celebraba un mercado todos los sábados del año y cita las alubias entre las mercaderías con que allí se comerciaba. Sus cualidades le han proporcionado un gran reconocimiento dentro y fuera de la provincia leonesa desde donde se distribuyen secas o precocinadas.