En la localidad conocida actualmente como Santiago de la Valduerna, se asentaron hace más de dos mil años los celtas en un gran castro, de hectárea y media de extensión, que se llamaba Xaxa Oxa.
A principios de la década de los setenta se llevan a cabo las primeras excavaciones en la parte no alterada del castro, sobre una superficie de aproximadamente un centenar de metros cuadrados a cargo de la Universidad Autónoma de Madrid.
De estos trabajos se concluía una estratificación del terreno en cuatro niveles superpuestos, todos con viviendas circulares en cuyos niveles inferiores se hallaron zócalos de piedra.
El Castro de Xaxa Oxa fue evolucionando hasta Sacaojos, nombre con el que se conoció al núcleo de población de ocupó este asentamiento.
Fue en 1957 cuando este enclave adquiere su actual denominación: Santiago de la Valduerna.