La trayectoria textil de Val de San Lorenzo, con sus altos y sus bajos, sus cambios de acuerdo a las necesidades del momento y su evolución tecnológica, queda recogida en el Batán Museo de la localidad.
En el siglo XVIII se contaban en este pueblo más de 80 fabricantes de paños, y ya de un siglo antes existe documentación que corrobora que se vendían estos productos. Pero a principios del siglo XIX, en medio de la crisis del sector textil, los tejedores de Val de San Lorenzo deciden reorientar su actividad y se centran en la fabricación de mantas siguiendo la técnica que empleaban en Palencia.
En 1858 exponen sus primeros trabajos, las seis primeras mantas tejidas en esta localidad y que marcan una nueva etapa.Ya en el siglo veinte, más de medio centenar de vecinos se alían en comunidad de bienes bajo la denominación La Comunal para la fabricación de mantas e instalan la primera fábrica con maquinaria moderna. Adquieren la propiedad del edificio destinado al cardado e hilado de la lana, el Batán, donde trabajaban ya dos batanes (máquina para golpear y desengrasar los paños) movidos por fuerza hidráulica, posteriormente reemplazada por la energía eléctrica.
El Batán Museo constituye un museo vivo. Desde 1998 está en manos del ayuntamiento del municipio que lo restauró y lo habilitó a la visita, pero a él siguen acudiendo artesanos textiles que desarrollan sus labores en el marco de este expositor de tradición, de historia y de maquinaria y elementos relacionados con el sector textil y su vinculación con Val de San Lorenzo.